miércoles, 16 de septiembre de 2009

Plácido Momento




La Música Clásica tiene un espacio muy significativo dentro del ambiente académico, pues no sólo guarda relación con la cultura mundial, sino que algunos de sus exponentes más laureados son también filántropos al servicio de la humanidad. Ello, debe ser siempre reconocido.
La vida de Plácido Domingo Embil, considerado por la crítica internacional como el mejor tenor del mundo, es prueba fehaciente de ello. Ha recibido múltiples distinciones como artista, entre las que se encuentran el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1991, 2 premios Emmy y 7 premios Grammy. También reconocimientos a su vida y a su obra social, como la Orden del Imperio Británico, la Orden del Aguila Azteca en México, la Medalla Presidencial de la Libertad de los Estados Unidos; así como 10 Doctorados honoris causa en instituciones tan renombradas como la Universidad de Georgetown, la Universidad Complutense de Madrid o la Universidad de Oxford.
El lunes 7 de setiembre, fue condecorado por la Universidad de San Martín de Porres con el título de Doctor Honoris Causa. Dicha distinción obedeció no sólo a su reconocimiento como artista, sino a su labor por el bienestar del prójimo, resaltando su labor en las tareas de rescate en el terremoto de México en el año 1985, donde encausó presentaciones por un año a favor de los damnificados.
Plácido agradeció al auditorio por la distinción, y entre sus palabras denotaba un ser demasiado sencillo y lleno de profundo agradecimiento, actitudes que resaltan en este gran ser humano. Entre los festejos, aprovechó para celebrar con nuestro no menos famoso Pisco Sour, el cual no soltó, incluso cuando se acercó al Grupo de la Tuna de la Facultad de Medicina para animarse a cantar parte de melodiosa Rondalla: “…abre el balcón y el corazón, siempre que pase la ronda...” se le escuchó cantar al tenor.
Cabe resaltar que previamente, Domingo recibió la medalla al Mérito de la Municipalidad de Lima.
La noche del miércoles 9 del noveno mes, casualmente a las 9 de la noche dio inicio a un Momento realmente Plácido para quienes tuvimos la oportunidad de escuchar su concierto, ante más de 15 mil personas. Inició el primer acto con música lírica, de autores como Berlioz, Wagner, Massenet, acompañado de la Soprano puertorriqueña Ana María Martínez y por la batuta de Eugene Kohn, ante al marco de la Orquesta Sinfónica Nacional.



En este concierto, el Gobierno le otorgó a Plácido Domingo la Orden El Sol del Perú en el Grado de Gran Cruz, último reconocimiento recibido en su reciente visita a nuestro país.
Para el segundo acto, el intérprete nos deleitó con romanzas y canciones de zarzuela , guadando para el final, lo mejor de la música iberoamericana, como “El día que me quieras”, “Bésame mucho”, “Granada” y las peruanas “La flor de la canela” y “el cóndor pasa”, terminando su presentación con la presencia de mariachis y su conocida interpretación “Ella”, finalizando con “El Rey”. Más, no podíamos pedir, qué Momento…



Edición de Momento Cultural. Imágenes de USMP y El Comercio.
Video de distinción Honoris causa: RPP


3 comentarios:

  1. Placido Momento el vivido por el Tenor, muy buenos datos sobre la vida filantropica de este gran artista. Bien ha!

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  2. Bueno amigo es uno de los mejores tenores sin dudarlo pero no el numero uno como figura pues realmente existieron otros tenores que me hicieron sentir su musica como luciano Pavarotti y Alfredo Kraus...y el reconocimiento a su versatilidad es sin lugar a duda bien puesto y dado...

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  3. Es de destacar los reconocimientos entregados a este ilustre tenor, a propósito de su visita, después de 15 años. A propósito de Pavarotti; a él también se le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa, por la misma universidad que premió a Domingo, en el año 1998, durante su visita al Perú.

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