La historia de mi reencuentro con la quinua empieza muchos años después de aquellos no siempre gratos momentos en la infancia. Particularmente, así como a muchos les debe haber sucedido, la quinua ha sido un alimento otorgado por nuestras madres, en alguna etapa de nuestra niñez, y posiblemente rechazado, y cambiado por algún desayuno más apetitoso para aquel infante paladar.
Hoy en día, a que médico no le ha pasado que
luego de una guardia nocturna, debemos seguir laborando, y con las mismas
energías de siempre. A qué trabajador, estudiante, ama de casa, obrero,
profesional, no ha necesitado iniciar un día, con las energías propias de su
jornada larga y agotadora; incluso, algunos dependerán solo del desayuno para
sostener vitalmente el día de trabajo, hasta el regocijante retorno a casa.
De las muchas formas alimenticias
para iniciar el día, el más natural, saludable, energizante, y dietético alimento,
es el revitalizado cereal andino: La Quinua; debido que al consumirlas, las
células del organismo garantizan la producción diaria conveniente de energía,
gracias a las vitaminas que se encuentran en dicho cereal. Es altamente
recomendable, especialmente para niños, niñas, embarazadas, celíacos, mujeres
que sufren menopausia, ancianos y personas convalecientes, pero también para
deportistas, vegetarianos, diabéticos, personas muy estresadas y adultos en
general.
La Quinua es un cereal ancestral originario de los Andes del Perú |
La quinua, el
milenario "grano de oro" custodiado por los pueblos andinos desde
hace 7mil años, ha reivindicado su papel fortaleciendo la lucha contra el
hambre en todo el mundo. Durante un acto en la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) en el que se destacó el valor nutricional de esta planta llamada a
convertirse en una "alternativa" potencial en la lucha contra el
hambre, la desnutrición mundial y la pobreza.
La Asamblea General de la ONU formalizó oficialmente
y nombró al 2013 como el "Año Internacional de la Quinua" (AIQ 2013),
en reconocimiento a los pueblos andinos que han mantenido, protegido y
preservado este grano como alimento para las generaciones presentes y futuras,
gracias a sus conocimientos tradicionales y en armonía con la madre tierra.
La producción mundial de quinua, con Perú a la
cabeza, seguido de Bolivia, superó según datos de la FAO (ONU para la
Agricultura y la alimentación mundial) las 80.000 toneladas y las 100.000 hectáreas
de cultivo el año pasado, cuyas bondades son reconocidos hasta los científicos
de la NASA (la agencia espacial de EE.UU.), que incluye ahora este cereal en la
dieta de los astronautas.
Gracias a la reciente difusión de
la real importancia nutricional que tiene este cereal, sumado ello al creciente
boom gastronómico nacional, en donde se reivindica por sobre todo a nuestros
alimentos peruanos nativos, y donde se le otorgan acompañamientos perfectamente
aceptables para nuestros exigentes paladares, es que ahora la Quinua se prueba
con mejor agrado y en las más diversas formas de consumo, en desayunos o en
panes, como merienda en platos de fondo, en postres, en frituras, sopas,
bocaditos, en bebidas y cocteles y hasta en la alta cocina gourmet.
Cien gramos de quinua aporta
entre 11 a 21,3 gramos de proteína (más que el arroz y el trigo), 5,3 a 8,4
gramos de grasa, 53,5 a 74,3 gramos de carbohidratos y 2,1 a 4,9 gramos de
fibra. Al cocinar la quinua la disponibilidad de estos nutrientes aumenta.
Cabe destacar su alto contenido proteico, la leche y el huevo por mucho tiempo
han sido las proteínas patrón, la quinua contiene aminoácidos similares a los
de la leche. Dentro de los cereales y menestras podemos decir que la quinua
puede igualar esta calidad biológica al combinarse con cereales como arroz o
maíz; o menestras como el tarwi o chocho. Combinado con otros cereales
como la soya, la quinua mejora su valor proteico.
Entre otros beneficios, la quinua
reduce el riesgo de enfermedades del corazón, aumenta los niveles de hierro en
las mujeres con embarazo y ayuda como tratamiento para el asma. Asimismo,
colabora en la mitigación de otros tantos problemas de la salud, como las
terribles migrañas, gracias a la cantidad de magnesio que contiene, los dolores
se reducen porque este mineral actúa relajando los vasos sanguíneos.
Cabe destacar que la quinua
contiene fibra dietaria, es libre de gluten y además contiene estrógenos que
ayudan a prevenir la osteoporosis y muchas de las alteraciones orgánicas y
funcionales ocasionadas por la falta de estrógenos durante la menopausia,
además de favorecer la adecuada actividad metabólica del organismo y la
correcta circulación de la sangre.
Mi reencuentro con este antiguo y
milenario cereal andino se dio por casualidad, a la salida de una guardia
nocturna en una clínica local, y cerca de mi casa, muy temprano en la mañana.
Allí decidí probar un preparado que me recomendó una señora llamada María, en
uno de estos lugares de desayunos “al
paso”. Al preguntarle su recomendación para mantenerme con energías durante el
día, en el cual debía continuar laborando, esta agradable señora mochumana, me
invitó a probar su famoso preparado a base de manzana y membrillo; lo que obvió
mencionarme era que este contenía principalmente Quinua en su preparación.
Mi reencuentro con la Quinua se da en esta forma |
La quinua es un alimento ligero,
sabroso, de fácil digestión y también de sabor agradable, y es eficiente
en la disminución de las ganas de comer, cuando el organismo está en dieta. Durante
los 10 minutos que permanecí en el puesto, tomé hasta 2 vasos de Quinua, mientras
la Sra. María vendía más de veinte, en el mismo tiempo. Camino a casa, entre la
Clínica y mi destino hogareño, me percaté que existían más de 12 lugares donde
se vendía este producto en las mañanas, y luego investigué que este fenómeno
está sucediendo en toda la región y en todo el país; y próximamente estará
sucediendo en el mundo, de la misma forma como suceden ahora las cosas en estos
tiempos globalizados.
El Año Internacional de la Quinua
servirá no sólo para estimular el desarrollo del cultivo en todo el mundo, sino
que también es un reconocimiento de que los desafíos del mundo moderno pueden
ser enfrentados utilizando el saber acumulado de nuestros ancestros peruanos y
de los pequeños agricultores familiares que actualmente son los principales
productores de este cultivo.
Es gratificante caer en cuenta, además
de mi reencuentro con la Quinua, que rápidamente este cereal está introduciéndose
nuevamente en todas las economías familiares de nuestro país, como en la mía;
sobre todo con un producto que nos identifica, nos llena de orgullo, ayudará a
combatir al hambre mundial y garantiza el futuro de una buena nutrición. Ahora,
la tarea pendiente será, difundir sus beneficios y aprender a prepararlo.